Después de abandonar a sus compañeros de equipo en el combate 5 contra 5 de la semana pasada, Chris Jericho y Edge fueron informados por el Director General de Raw de que necesitaban ganar su combates de esta noche para mantener su lugar en el Six Pack Challenge en la Noche de Campeones, donde pelearán por el título de la WWE.
A Jericho no le hizo ninguna gracia la noticia y mostró su mal genio, sobre todo cuando se supo quién sería su rival: ni más ni menos que el Gurú de la Grandeza, John Morrison. Por desgracia para Jericho, su furia se agravó cuando Morrison no sólo le derrotó con justicia, sino que de paso le dejó sin participar en el próximo PPV del 19 de septiembre y apagó cualquier esperanza que pudiera haber tenido de conquistar el título de la WWE.
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